Cambiar de escritorio sin reinstalar: Nada aconsejable

Si estás pensando en cambiar el escritorio de tu distribución sin reinstalar, más vale que vayas cambiando de idea.

Para empezar, tendrás que instalar un montón de paquetes y meta-paquetes (que a su vez incluyen muchísimos paquetes), pero claro, archivos creados por paquetes de tu escritorio son incompatibles con los creados por los del otro escritorio. Y cosas similares.

Cuando consigas medio solucionar las incompatibilidades y los errores raros por todos lados, te darás cuenta que el nuevo escritorio no se parece en nada a la expectativa (o a como queda si haces una instalación limpia), con unos iconos que vete a saber de dónde han salido, errores rarísimos por todos lados, faltas de elementos imprescindibles (como el metacity), etc. También tendrás multitud de programas similares duplicados (por ejemplo dos exploradores de archivos). 

Y lo que es peor, es muy probable que o bien hayas desinstalado ya tu escritorio para intentar quitar incompatibilidades, o bien lo hayas echo también unos zorros. Ahora sí que es verdad que hay que reinstalar casi seguro.

Dado que he tenido mi propia experiencia en ello, desaconsejo totalmente intentar instalar varios escritorios en el mismo sistema o intentar cambiar uno por otro.

Y si acaso te apetece experimentar, ¡hazlo en una máquina virtual!