El proceso de instalación de software es bastante distinto en Windows y en Linux. La pregunta es, ¿en qué sistema es más cómodo instalar software?
Vamos a pasar ahora a Windows. Para empezar nada de repositorios ni nada por el estilo. Debes buscar el programa por internet y descargar un archivo ejecutable desde el que instalarlo. Hecho esto, deberemos seguir un "asistente de instalación" con sumo cuidado, pues por norma general intentarán colarnos de todo. Una vez instalado el programa, podemos llevarnos una muy desagradable sorpresa: se requiere "algo" para ejecutar el programa, por ejemplo un .NET. ¿Y ahora qué? Tienes que buscarlo e instalarlo también. Pero espera, si es un .NET u otro paquete de Microsoft (Service Pack, etc.) es supuestamente recomendable hacerlo desde Windows Update, una aplicación incluida en Windows que se encarga de obtener las actualizaciones de este. Lo que ocurre es que funciona fatal, y tarda una eternidad en descargar cualquier cosa, por lo que es mejor buscar por internet (nuevamente). Supongamos que ya lo tienes, ahora vas a instalar el .NET (por poner un ejemplo) y resulta que ese .NET requiere otro anterior: vuelta a empezar. RIDÍCULO. Cuando más necesitas un programa tienes que perder dos horas en poder ejecutarlo.
Pues bien, empecemos por Linux. Si instalas el software desde un repositorio (si no sabes qué son lee este otro artículo), automáticamente deben instalarse todas las dependencias (otros paquetes que el programa necesita para ejecutarse), de forma que una vez termines puedes usar el programa al instante. Además, por lo general la instalación es mucho más rápida, sin "asistentes de instalación" para meter adware ni nada por el estilo. Si instalas desde un paquete (.deb, .tar...), también deben instalarse las dependencias sin problema.
Vamos a pasar ahora a Windows. Para empezar nada de repositorios ni nada por el estilo. Debes buscar el programa por internet y descargar un archivo ejecutable desde el que instalarlo. Hecho esto, deberemos seguir un "asistente de instalación" con sumo cuidado, pues por norma general intentarán colarnos de todo. Una vez instalado el programa, podemos llevarnos una muy desagradable sorpresa: se requiere "algo" para ejecutar el programa, por ejemplo un .NET. ¿Y ahora qué? Tienes que buscarlo e instalarlo también. Pero espera, si es un .NET u otro paquete de Microsoft (Service Pack, etc.) es supuestamente recomendable hacerlo desde Windows Update, una aplicación incluida en Windows que se encarga de obtener las actualizaciones de este. Lo que ocurre es que funciona fatal, y tarda una eternidad en descargar cualquier cosa, por lo que es mejor buscar por internet (nuevamente). Supongamos que ya lo tienes, ahora vas a instalar el .NET (por poner un ejemplo) y resulta que ese .NET requiere otro anterior: vuelta a empezar. RIDÍCULO. Cuando más necesitas un programa tienes que perder dos horas en poder ejecutarlo.
Así que queda claro que en Linux es más fácil instalar software, ¿no? Luego leerás chorradas en Internet, por favor no te creas todo lo que leas, contrasta la información. Y recuerda que Linux es mas fácil de usar que Windows.
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