Solo pasaron unos segundos desde que leí la existencia de Feren OS, distribución basada en Ubuntu y Linux Mint, y descargué la ISO para probarla en una máquina virtual. Según el artículo que leí, este sistema podía cambiar muchas cosas en el mundo Linux por facilidad de uso y demás, por lo que la verdad mis expectativas eran altas. Pues bien, una vez arrancada la ISO, procedo a la instalación del SO. El proceso es idéntico al detallado en este otro post, aunque cabe destacar que dura mucho más que en distribuciones como Ubuntu o Linux Mint.
Una vez terminada la instalación, procedo al reinicio y me doy cuenta de un "error" curioso (aunque sin ninguna importancia) en la pantalla de arranque. Han cogido el nombre de Ubuntu, pero la versión de Mint, con lo que queda "Ubuntu 18.1", os dejo una captura:
Anécdotas aparte, una vez arrancado el sistema observaremos un escritorio cinnamon modificado, lo que se le puede llamar un fork de cinnamon. Nos daremos cuenta de que no preinstala Firefox ni LibreOffice, sino que los sustituye por Vivaldi y WPS Office respectivamente.
El gestor de actualizaciones es el mismo que en Linux Mint (aquí te dejo el tutorial sobre su correcta configuración), por lo que las actualizaciones del sistema las tendremos bien controladas.
La tienda de aplicaciones, por contra, es la de Ubuntu:
Tampoco vemos cambios respecto a Linux Mint/Ubuntu en lo que al centro de control se refiere.
Lo más destacable es la existencia de una aplicación llamada Themer, con la que podemos aplicar con un solo clic temas al estilo Windows, Mac, Chrome OS, Linux Mint, Ubuntu, etc, además de la posibilidad activar un tema "tablet". Y sí, si activas el tema de Ubuntu se pone una barra al lado, igual que Unity, así como si activas uno de Mac aparecerá una barra superior con menús Ver, Archivo, etc (como en Mac).
Otra característica que puede ser destacable es "Web Browser Manager", herramienta tomada de Zorin OS que nos permite instalar y desinstalar a golpe de clic Vivaldi, Firefox, Chrome y un tal "web", que es Eplphany (perdonad si no lo he escrito del todo bien 😑), un navegador excesivamente simple y que no aconsejo mucho, precisamente por esto.
Por lo demás, casi que no hay nada destacable. Es por esto que la verdad me he llevado cierta decepción, ya que esta distribución, a mi forma de ver, es un simple fork de Linux Mint, con algunos cambios, pero desde luego necesita más para ser un verdadero atrayente. Así que yo me quedo con el "original", con Linux Mint (que por cierto acaba de lanzar la versión 18.2 con interesantes novedades, según el escritorio).
Una vez terminada la instalación, procedo al reinicio y me doy cuenta de un "error" curioso (aunque sin ninguna importancia) en la pantalla de arranque. Han cogido el nombre de Ubuntu, pero la versión de Mint, con lo que queda "Ubuntu 18.1", os dejo una captura:
Anécdotas aparte, una vez arrancado el sistema observaremos un escritorio cinnamon modificado, lo que se le puede llamar un fork de cinnamon. Nos daremos cuenta de que no preinstala Firefox ni LibreOffice, sino que los sustituye por Vivaldi y WPS Office respectivamente.
El gestor de actualizaciones es el mismo que en Linux Mint (aquí te dejo el tutorial sobre su correcta configuración), por lo que las actualizaciones del sistema las tendremos bien controladas.
La tienda de aplicaciones, por contra, es la de Ubuntu:
Tampoco vemos cambios respecto a Linux Mint/Ubuntu en lo que al centro de control se refiere.
Lo más destacable es la existencia de una aplicación llamada Themer, con la que podemos aplicar con un solo clic temas al estilo Windows, Mac, Chrome OS, Linux Mint, Ubuntu, etc, además de la posibilidad activar un tema "tablet". Y sí, si activas el tema de Ubuntu se pone una barra al lado, igual que Unity, así como si activas uno de Mac aparecerá una barra superior con menús Ver, Archivo, etc (como en Mac).
Otra característica que puede ser destacable es "Web Browser Manager", herramienta tomada de Zorin OS que nos permite instalar y desinstalar a golpe de clic Vivaldi, Firefox, Chrome y un tal "web", que es Eplphany (perdonad si no lo he escrito del todo bien 😑), un navegador excesivamente simple y que no aconsejo mucho, precisamente por esto.
Por lo demás, casi que no hay nada destacable. Es por esto que la verdad me he llevado cierta decepción, ya que esta distribución, a mi forma de ver, es un simple fork de Linux Mint, con algunos cambios, pero desde luego necesita más para ser un verdadero atrayente. Así que yo me quedo con el "original", con Linux Mint (que por cierto acaba de lanzar la versión 18.2 con interesantes novedades, según el escritorio).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues si que hay cosas a destacar si, como que es una rolling reléase, la instalas y te olvidas, cosa que no te pasa en absoluto ni con Linux mint, ni con Ubuntu, así que si te parece poco tener una distro super estable, pues se basa en lts y olvidarte ya para siempre, pues no se yo compa, creo que no te la has mirado muy bien
ResponderEliminarMi muy personal opinión es una maravilla esta distrito de Linux cumple con mis expectativas digo yo vengo de Ubuntu y un Linux mint y poco a poco voy a aprendiendo.
ResponderEliminarPero cada quien.